sábado, 12 de febrero de 2011

En camino hacia una ética mundial

Nuestra época ha experimentado un importante progreso científico y técnico sin precedentes. Pero también hay que notar que la pobreza, el hambre, la mortalidad infantil, el paro y la destrucción de la Naturaleza no han disminuido sino que por el contrario han seguido aumentando. Las especies de plantas y animales están desapareciendo a un ritmo alarmante, la deforestación, la tala ilegal de árboles y la destrucción de grandes áreas de bosque ocurren por intereses económicos. Una persona muere de hambre en el mundo cada 4 segundos. El estudio cifra en el 13 % la tasa mundial de desempleo entre los jóvenes en el año 2009. Y la perspectiva es que durante 2010 siga creciendo.

Nosotros consideramos esencial el que exista una ética mundial, ya que no habrá convivencia en el plantea nunca si no hay primero una ética global, no habrá paz entre los países sin paz entre las religiones, no habrá paz entre las religiones sin un diálogo entre ellas, no habrá ética global sin un cambio de mentalidad entre los religiosos y los no religiosos.

La Humanidad dispone hoy de suficientes recursos económicos, culturales y espirituales como para instaurar un mejor orden mundial. Disponemos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y de muchas ONG que procuran un desarrollo económico y cumplimiento de los derechos humanos en países en vías de desarrollo. Hoy en día encontramos muchos países en el mundo que no cumplen los derechos humanos fundamentales: se esclavizan niños en Asia, América latina y África, hay una complicidad de los gobiernos con la delincuencia y el tráfico de drogas, tortura de prisioneros en Guantánamo,…
En nuestra opinión, la ética debe ser una cuestión de conciencia y de corazón, que cause remordimiento en la persona que lo incumple. Pero esto requiere un cambio de mentalidad en muchos individuos, ya que encontramos muchos casos en los que no hay remordimientos: por ejemplo, una empresa que vierte sus residuos al medio ambiente, un grupo neonazi que propina una paliza a una persona de raza negra, jóvenes en la escuela que discriminan a un compañero por ser inmigrante,...

Estamos convencidos de que precisamente las religiones, a pesar de todos sus abusos y reiterados fallos históricos, pueden responsabilizarse de que tales esperanzas, objetivos, ideales y criterios puedan perdurar, enraizar y pasar a formar parte de nuestra vida.
 
Las religiones comunican un horizonte abarcador del sentido a la vida, incluso de cara a la muerte; garantizan valores supremos, normas incondicionales, las más profundas motivaciones y los más altos ideales; pueden favorecer una convivencia en el hogar, una confianza, fe, certeza, esperanza y pueden dar pie a la protesta contra la injusticia. Sólo las religiones podrían movilizar a cientos de millones de seres humanos hacia las posiciones de una ética mundial.

Otros aportes que las religiones podrían hacer a la ética mundial serían las de exigencia de justicia, libertad, pluralismo, igualdad, solidaridad con el medio ambiente, tolerancia, respeto y una responsabilidad compartida para garantizar unos derechos humanos básicos en aquellos países en los que no los hay.



2 comentarios:

  1. Creemos que el mundo debe seguir desarrollandose tal y como lo hace actualmente, ya que eso repercute en una mejor de la calidad de nuestras vidas, pero eso si, siempre respetando el medio ambiante, sin derrochar e intentando innovar siendo solidarios con el medio. El mundo es y debe ser, un mundo globalizado.

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  2. Estoy de acuerdo con vosotros en que tiene que existir una ética mundial. Esta tiene que servir como mediador entre las partes, como punto medio. Ya que no podemos vivir sin tocar la naturaleza, ya que la tenemos para aprobecharla pero con cabeza sin llegar al extremo de explotarla y desptruir nuestro mundo.
    Así cada persona a través de la ética se dara cuenta de lo que está bien y mal y equilibrarlo.

    Cristina Valiente

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